El trap argentino y sus estrellas

Durante el 2017 y 2018, el trap argentino va dominando el país para tomar el control de la calle y demostrar, que su estilo y su forma es lo más trapero que pueda existir. Los argentinos se han enamorado del sonido underground y del trap. Rimas cortas, tempo lento y mucho flow. Así es el trap argentino

El trap argentino, el epicentro del trap latinoamericano

El trap argentino, nacido de las peleas de gallos, la calle y las redes sociales, mezcla a la perfección varios géneros dando lugar a un sonido callejero propio, mezcla de música electrónica, rap y reggaetón. El acento de los MCs hace inconfundibles las canciones de trap del país de la plata.

Artistas como Paulo Londra, Duki, Ecko, La Joaqui o Cazzu son los integrantes más potentes de la generación del trap argentino. Estos grandes y jóvenes artistas masifican las redes sociales, y se asientan en la cúspide del trap en Argentina con sus letras y frases que ya son himnos de una generación explosiva.

El trap y sus canciones se apoderan de los altavoces de los jóvenes argentinos enganchados al trap con influencias que vienen desde Puerto Rico hasta la República Dominicana, además el sonido del trap estadounidense se va adaptando al sonido del trap argentino.

Chavales argentinos de todas las clases sociales están enganchados a este género solo definible por cada artista. El mismo tema se escucha en todos sitios y se traslada desde los colegios más pijos hasta el barrio más underground desde Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe hasta Tucumán.

Los reyes del trap en Argentina

Duki, por su parte, es sin duda uno de los pioneros en trasladar el trap de la calle a las playlist de Youtube y Spotify y además uno de los mayores representantes del trap argentino. Singles como Si te Sentís Sola o Yo no vendo trap lo han convertido, irónicamente, en uno de los mayores representantes del movimiento y no solo en Argentina.

El trap sacó a Duki del parque, de la calle, y las batallas de gallos le dieron las bases para asentar su propio estilo. Pero, aunque muchos le consideran el rey del trap argentino, no solamente este artista es el representante del género, ya que en Argentina hay mucho arte.

Khea, es otro de esos artistas a los que tener en cuenta y que han nutrido al género con un flow propio. Un estilo personal y desde luego muy interesante. Solamente entre los temas S.A.D y Como te digo supera los 100 millones de reproducciones en Youtube.

Otra artista que nos parece fundamental en la historia del trap argentino, es Cazzu, que puso el toque femenino y feminista, rompiendo esquemas y aportando un toque más lírico, pero sin perder en ningún momento la esencia callejera. Cazzu tiene flow, tiene estilo y temas muy interesantes como por ejemplo Chapieadora.

Cazzu ha colaborado con muchos artistas a lo largo de su corta carrera, pero por lo que a nosotros nos toca, tenemos que destacar las colaboraciones con Maikel Delacalle y Dellafuente, que con su tema Cowboy inunda las redes sociales.

Cazzu, al igual que Duki, proviene de las peleas de gallos propias y naturales de la cultura underground del país. Aporta mucho estilo, mucho flow y además, fue fichada como actriz. Demostrando que puede ser una artista completa, de los pies a la cabeza.

El trap en Argentina, nacido desde la música y no desde el lado comercial

Un aspecto fundamental para entender por qué el trap argentino ha tenido y ha tomado tanta fuerza, es el poder que cobraron los productores del género. Es importante apuntar que se generaron grandes sellos, e importantes productores centraron sus energías en darle voz al trap en Argentina.

Productores destacables son Federico Lauría que trabajó con Axel y Airbag y que también tiene contacto con artistas del ambiente underground y reguetonero como Residente y J Balvin. Es fundamental mencionar el sello Mueva Records, fundado por Omar Varela y que trabajó con Mykka y Khea.

El trap argentino no está creado para embaucar, son canciones y frases pulidas y trabajadas hasta hasta el más mínimo detalle. Están pensadas por músicos y nacen de la más pura esencia de la necesidad de hacer música propia.

Si por algo destaca el trap en Argentina, es por huir del estilo comercial, y explotar su propio flow. Le cantan a las marcas, pero se burlan. Son irónicos, y no hacen tanto culto al mundo criminal sino que emplean ritmos caribeños, la ironía y la inteligencia en sus letras y frases, tal y como se hace en las batallas de gallos.

Sin duda alguna, el trap argentino es un movimiento con sangre y cuerpo propio, por eso nos embauca y reúne a tantos adeptos no solo en el país sino a nivel internacional.

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